Sexto laberinto: El faro

Mis maestros decidieron un exilio transitorio, uno que de tanto espanto liberara cada una de mis prosas esqueléticas, y el océano abrió para mi el camino...
El espíritu de mi poeta predilecto precisó un periodo de siete días, de meditación y angustia ¡es por tu bién Raphaela! nada es al azar, y reían...
El mar separaba el continente asiático de mil formas poco habitables. En ningún punto se divisaba el sol. Y las sombras oceánicas, en un momento estratégico, dejaron ver al faro del destierro, sólo un alma le habitaba... sólo una...
-Señorita qué hace aquí, ¿acaso usted no sabe que este faro, es un sitio de lágrimas?...-
Ninómade era un fantasma, quejumbroso, poseía en sus espaldas la ira de otros, su espanto, talvez, me recordó a mi tan amado Siniestro...
-¡Los ángeles, no están permitidos aquí¡ ¡váyase!-

Sería una locura señor Bestia, que no tomásemos una taza de café con un poco de malicia, como mis amigos poetas... y su alma solitaria y repentina abría la boca para un sí, que en horas de réquiem segundo, se convertieron en un no de tumbas.
-¡Maldita señorita! ni alas tiene...- y yo reía .
En el faro había un relicario gótico, oxidado -es para la decoración-, dijo Ninómade.
Mi habitación de terciopelo negro, era exquisita, se oía el mar quebrando en las rocas. Mi ventana daba a todos los lugares del mundo fantasmagórico.
-Espero que esté comoda, esta habitación le perteneció a la vampiresa Ligeia, la de color tinieblas, la más hermosa de estas costas...-
¿Más que yo? ¿acaso una demonio es más hermosa que un ángel?
-¡maldita Raphaela!- y huyó ruborizado. Dí mi oración de las buenas noches y oré por su falta de humor...
Al día siguiente Ninómade me esperaba sin desayuno, sólo con algunos textos de humor negro -es para entenderle- me dijo.
Mi sátira del día no se hizo esperar, ¡Señor! su cara no es de las mejores, y en mi mundo si usted no obtiene la risa, está condenado al abismo, ¡hombre feo y pesado! no es atractivo para las ángeles, ni menos, para las endemoniadas...
-¡Señorita Raphaela! ¡usted es un demonio más astuto que yo! ... y por fin reimos juntos...los cinco dias restantes.
Antología del humor negro... se llamará mi próximo librito y en su faro de ultratumbas será el lanzamiento...
¿Quiere que invite a mis amigas Marguirot y Perséfone? conocidas son en mi laberinto por su belleza.
-Prefiero...-
-¡No me digas, señor poco atractivo, que se ha enamorado de mí!
-¡no! ¿cómo se le ocurre? un ángel y un demonio, es como ecuación sin incógnita y además a mí me espantan las rubias...
Nada es al azar...
Y Ninómade reía...
reía.

3 comentarios:

Nanael dijo...

Muy buen texto Raphaela, explora una faceta que no te había visto antes, la del humor, pero de una forma delicada y sofisticada, exactamente como lo haría una mujer segura de su belleza...
Rapahela seguro te refleja como realmente eres...

Angeles dijo...

Me gusta como va cambiando tu estilo.
Este texto junto con el de Aída muestran mas de ti,te Felicito.

Anónimo dijo...

Te digo algo, es obvio que le gustaste a Ninómade. reclutarte en un faro, ya te lo dije: Ten ¡CUIDADO! ¡CON TUS ESCRITORES! pueden encontrar que tienes más talento que ellos, y por eso te exilian constantemente... Es para no tener competencia.