Aida, no es de Verdi


Aida, no es de Verdi, es del sol, nació en otro lugar de no sé dónde, pero era inexorable su caida en el desierto. Cuando llegó quiso ser mi abuela, mi madre y mi mejor amiga y esa era nuestra trilogía...
Cuando cumplí siete años me regaló unos aros de esfera, que yo extravié por andar de maliciosa... habían cuidado de mí, eran color márfil, pero nunca dije el significado que tenían, era mi secreto (los secretos se atesoran, y si no los puedes decir... ¡guárdalos para tu alma!). Temí que no entendiese el mensaje.
Esos aros cilíndricos eran mi conección con la coherencia, y ahora con tantas pérdidas, me encuentro en las tinieblas y con una depresión espantosa...
Aida era una gran escritora nortina, me creó las alas, me regaló mi primer principito, me inventó amigos, y tuve gracias a sus letras, mi primer libro en miniatura.

(Angél de mi guarda si aún de mí te acuerdas, susúrrame al oído, escríbeme entre tus letras, que yo a diario leo, y reconoce... si te perdí...)

Pero la angustia viene con su encanto, el réquiem de las sombras jamás pasará por aquí.
No eran sólo frases de sus escritos, era una mentira absoluta.
El viento norte y su melodía andina no se hizo esperar, y Aída presentía su partida,
la Madre del Tamarugal nesecitaba de literatos y músicos norteños y Aída, que no es de Verdi, quería morir en el desierto...
Me llené de ira y de sombras desérticas, pensé en su cortejo, charangos y flautas dulces, pero eso nunca pasó, fue en un hospital sóla y conmigo...
Sólo los ángeles se apiadaron de mi dolor, (un espíritu ganaban) y me dieron a elegir... Pero yo no pedí nada.
La tumba para Aida no tenía nombre, ni menos una frase o un memorial, era de mi responsabilidad llenar sus espacios. ¡Inmortalizar! eso quería y en un momento, al pie de su tumba oré y se hizo el milagro...
¡Darles mis alas! y por qué no... ¡ella las había creado para mí!, ese era el plan de Dios, sólo que yo lo había olvidado...

3 comentarios:

Angeles dijo...

Me encanta esta historia,es bella.
Ademas que se desvela quien es Aida.

Nanael dijo...

Es el primer texto que leo de ti y me sorprendiste, estoy seguro que eres una persona delicada y sensible, un ángel dispuesto a dejar sus alas, ¡ja!, si eres igual a mi...

Anónimo dijo...

Ah... Si Aida fué escritora queda en evidencia mi pregunta (escribes con mucho conocimiento y soltura) hermosa es la música andina ¡maravillosa es tu historia!