Perséfone transita en el laberinto


Cuando rezaba por Aida, al pie de su tumba, hablé con Dios, cada gesto, cada aliento aún lo recuerdo... Dios tenía un plan para mis alas, y yo renegaba de tanta benevolencia,
- Mira tus plumas, tu corazón, ¿aún quieres que Aida sea invertebrada? -
No sólo le dió mis alas, le dió mi corazón, y ese gesto abrió en mis páginas espanto y literatura...
Y ya desplumada creé laberintos abiertos, y a mis muros de siniestra arquitectura, dí formas de piedra. Pero Dios era mi padre, sólo quería que conciliase mis demonios y a mis sombras darles luz ¿y cómo se entiende el amor de nuestros padres...?

Perséfone sabía exactamente como conciliar con el mundo subterráneo, pues ella tiene el encanto de hablar con los muertos, y de tanta súplica se apiadó de mis alas.
- Déje de llorar, mi amiga, ¿usted sabe que colecciono ángeles...? -
y me llevó a su reino, un mar de lágrimas...
- Señora ¿como hace usted para vivir en las profundidades, si usted es pura benevolencia? -

- He aquí mi secreto ... -
De tanto coleccionar ángeles, me enamoré de uno, no estaba bién, las libélulas decían, yo cerré mis ojos, así en el aislamiento, y hoy el cuida de mí.

Y comprendí que las Diosas, las que tienen magia, pueden transitar en el mundo de las hadas, contemplar unas simples alas , dar luz a las sombras, y volver a la profundidad.

3 comentarios:

Angeles dijo...

Gracias, tu texto es hermoso. Mi querida ángel desemplumada, aún tienes alas de oro, igual que tu corazón.

Anónimo dijo...

Tus amigas no se equivocan y Perséfone ¿és tu amiga? hablas muy bién de su benevolencia...

Lord Lavengro dijo...

"Y comprendí que las Diosas, las que tienen magia, pueden transitar en el mundo de las hadas, contemplar unas simples alas , dar luz a las sombras, y volver a la profundidad."
Me encantaron estas palabras, cuán cierto es que se puede ser muerte y ser vida, sair en la noche siendo luciérnaga y regrezar al alba siendo murciélago.
De a poco voy leyendo tus líneas, pues como ya decían por ahí mis palabras, Cronos tapa mis ojos y oprime mi pluma contra el vacío.
Saludos
PS: os ruego dar gracias a la Princesa Ligeia por enseñarme este sendero angelical que usted ha creado.